Imagen creada por Ivonne Acosta
Querido(a) espectador(a),
Lo que verás en esta parte del blog es un recuento a través de imágenes y fragmentos de las tres historias del libro Voces de maestros para La Paz. Este libro es una colección de narraciones de maestros que comparten sus experiencias en sus aulas y cómo crean un ambiente de paz.
Te invito a reflexionar respondiendo algunas preguntas al comienzo de las historias. Estas historias que intentaré presentar para usted, pero mi invitación también es ir a leer todo el libro para que pueda ponerse en contacto con las formas en que los maestros pueden convertirse en pacificadores.
Dear viewer,
What you will see in this part of the blog is a retelling through images and fragments of the three stories of the book Voces de maestros para La Paz. This book is a collection of teacher’s narratives that share their experiences in their classrooms and how they create an environment of peace.
I invite you to reflect by answering some questions at the beginning of the stories. These stories that I will try to perform for you, but my invitation is also to go and read the whole book so that you can get in contact with ways in which teachers can become peacemakers.
Golden Letters
A continuación encontraras tres diferentes historias de Maestras que trabajan para traer paz y esperanza a los salones de clase. Estas historias están adaptadas por mí, las historias originales las puedes encontrar en el libro Voces de Maestros por la Paz. En algunas partes de las historias citó a las autoras originales, encontraras las respectivas páginas al final de la cita. Sin embargo, yo trato de parafrasear las historias narrando de forma breve lo que va sucediendo. También, al principio de cada imagen comparto con ustedes mis pensamientos a modo de introducción.
Nota:
La herramienta online utilizada para traer a la vida estas historias se llama Storybird, esta página permite contar historias con imágenes ya creadas. La segunda imagen de cada historia se detalla la página que se utilizó, quien escribió la historia en este caso utilizo mis iniciales y por ultimo quien ilustro las imágenes utilizadas para cada historia.
Preguntas para reflexionar
¿Hasta dónde llega el amor por la docencia?
¿Qué desafíos seriamos capaces de asumir para cumplir el trabajo que amamos?
¿Estarías dispuesto a ser más que un profesor, un Maestro o Maestra, al preocuparte genuinamente por tus estudiantes?
Historia # 1
Adriana María Giraldo, no es la única que declara su amor por la pedagogía.
Las ilustraciones mostradas en esta historia son creadas por Kelley Mcmorris.
Me doy cuenta que no soy la única. Conseguir trabajo es motivo de alegría, pero conseguir el trabajo que siempre has esperado es como ganarse la lotería.
No me alcanzó a imaginar la dura decisión que debió tomar Adriana, sabiendo que su vida podría correr peligro. Eso solo demuestra la pasión que tenía por la educación.
Adriana tenía miedo, ella no lo dice, pero yo en su lugar lo tendría. ¿En serio vine a este lugar olvidado por Dios a enseñar? Yo no lo haría, honestamente.
Cuando Adriana llegó al caserío, al parecer nadie la recibió ella tenía que seguir una serie de instrucciones escritas para hacer su camino por primera vez a la escuela. Creo que se preguntó una y otra vez; ¿Qué hago aquí?
En cada historia veo como los profesores en territorio de conflicto adquieren el papel de protectores por la falta de los mismos.
No me imagino como sería el perder un estudiante, que solo está empezando a vivir y en medio de la guerra se le veía truncado todo su futuro.
Adriana me enseño que aunque tengamos miedo y perdamos lo invaluable, seguimos enseñando con lo que tengamos. En medio de la tristeza no atrevemos a pensar en la Paz.
Historia # 2
Ana María Mejía, con 16 años sabe para qué se debe educar.
Las ilustraciones aquí mostradas son de Pascal Campion.
Esta cita me defina de la mejor manera, en lo personal no hubiera tenido un plan b.
Todos tenemos un acercamiento a la docencia. De la forma más inocente y pura de lo que podemos pensar, sin saber en lo que se puede convertir.
La docencia siempre es un trabajo muy agradecido, en el cual vemos crecer en toso los ámbitos a nuestros estudiantes creo nos convertimos en padres indirectamente de alguna forma también.
Siempre podemos decir No a la invitación o el trabajo que se nos presenta, estos Maestros nunca lo hicieron. No lo hicieron por alguna razón que no logro entender…
La guerra se robó tanto de nosotros, pero una cosa que no volverá y es la más dolorosa es el tiempo. Los niños que nunca se permitieron ser niños por mentiras y falsas esperanzas.
Solo los Maestros que aman más a sus estudiantes que solo lo que enseñan, aquellos que van más allá de lo establecido; solo ellos merecen ser honrados.
Me rompe el alma ver toda la travesía que tienen que recorrer para poder tener una educación, que en muchos casos no alcanza a ser digna. Sin embargo, no importa el obstáculo lo seguiremos intentando.
Educar para conservar la esperanza. Educar para mantener los sueños hablando. Educar para vivir.
Ana también comienza este viaje siendo muy joven y viendo la guerra en una zona urbana. Me uno a Ana dando un homenaje a todos los profesores que aunque ven la guerra suceder a su alrededor, ellos siguen enseñando siendo soldados con una tiza en la mano.
Historia # 3
Sandra Milena Montoya Vargas es la protagonista de esta historia, toco mi corazón por su pasión y desinterés a la labor docente. Tenía tan solo 16 años cuando logró su sueño de ser Maestra.
Esta historia fue creada en Storybird una herramienta online. Fue ilustrada por Victoria Usova.
Esta historia es de mis favoritas. Sandra utiliza la metáfora de llenar su alcancía de sueños y así lo hace cada vez que va creciendo, viéndose convertida en Maestra.
La primera vez que leí esta historia, porque la leí una y otra vez, pensé; ella era muy joven y no lo digo porque yo sea muy vieja si no que era una responsabilidad grande la que iba a recibir. También, admiro su fervor y pasión por ser Maestra.
Esta cita la puse por muchos quienes comienzan esta profesión se siente de la misma manera con alcancías inmensas a la espera de ser llenadas.
Da miedo enfrentarse a lo que no conoces, pero una vez de pie frente de tus alumnos de clase de pronto tiene una epifanía para esto nací. Creo que Sandra se sintió igual cuando comenzó.
Las nuevas oportunidades para una Maestro de aprender y enseñar se convierten en un pasatiempo de tiempo completo. Esas oportunidades cuando se presentan no las dejamos pasar y Sandra lo sabía muy bien.
Siempre vamos a tener a lo largo de la vida un quién que nos impulsa a ser mejores. En el momento en que lo perdemos, es devastador, pero los honramos siendo los mejores Maestros.
Cuando llegué a esta parte de la historia, me pregunté: ¿Estas dispuesta a enfrentar los retos más inesperados para ser Maestra? Mi respuesta sigue siendo, no lo sé.
Esta cita hace que mi corazón se arrugue. Sandra tenía 16 años y tenía que ser fuerte. Ella aprendió de forma más cruel como traer Paz a través de sus palabras.
Sandra cuenta que sus niños siempre la protegían de los hombres malos, hasta que fue inevitable ser atacada. La robaron cruelmente.
Esta Maestra me enseño a que en la labor, no solo enseñas si no que también proteges a tus pequeños. Trabajo arduamente por traer Paz a su salón de clase y al final poder romper la alcancía. Al final, solo nos queda seguir trabajando para construir Paz.
Una nota de la autora:
Te invito a leer el libro Voces de Maestros por la Paz, es un libro con una colección de historias de docentes en contexto del conflicto armado. Lo puedes encontrar aquí.
Estas historias te traen lágrimas a los ojos, por la triste realidad, la falta de paz en nuestro país. Me identifique con las historias del libro, por la pasión genuina que estos Maestros muestran cuando cuentas sus historias.
Estas historias son protagonizadas por personajes y momentos diferentes, pero todas desgarradoras. Todos ellos trabajaron en la Paz a su manera, trabajando arduamente en cantar o dando palabras de aliento. Aunque el destino es más cruel de lo que nuestros esfuerzos llegan a ser, el de mantenernos en pie.
Por último: ¿Qué tipo de Maestro o Maestra quieres ser en el futuro?
Cada pregunta puesta en esta sección puede ser contestada de manera anónima con el propósito de empezar a sembrar Paz y compartir nuestras opiniones al respecto.
Escribe tu comentario o respuesta a la pregunta de tu elección en el siguiente apartado:
Angelica Contreras
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